Señor, me hundo...

Cristo y los apóstoles iban caminando por encima de las aguas del lago Tiberíades, cuando de pronto:
Pedro: Señor me hundo.
Cristo: Ten fé, pedro ten fé.
Pedro: Señor me hundo.
Cristo: Ten fé, pedro ten fé.
Pedro: Señor... ¡me hundooooooo!.
Cristo: Joder pedro ve por las piedras como los demás