La litera

Un hombre y una mujer que no se conocian, coinciden en el mismo compartimento de coche cama de un tren.

A pesar de la obvia incomodidad que provoca la situación y de las protestas de la mujer ante el guarda del tren, quien le explica que el convoy va lleno y no dispone de otro camarote, ambos finalmente ocupan el camarote y ocupan sus respectivas literas, el hombre en la superior y ella en la inferior.

A media noche el hombre despierta a la mujer y dice:
• Lamento molestarla pero tengo un frio tremendo, podría alcanzarme una de las mantas que estan apiladas junto a la puerta?

La mujer se asoma entre las cortinas de la litera y guiñándole el ojo a su compañero de camarote le dice:
• Tengo una idea mejor, solo por esta noche supongamos
que estamos casados...

El hombre, sin poder creer su buena suerte, exclama entusiasmado:
• ¡Pero claro, mi vida, claro...!!

Y la mujer responde:
• Bueno, ¡Entonces bájate y agárrala tú, huevón!