La mofeta
Era un matrimonio que estaba de vacaciones en Canadá, y la mujer se encaprichó de una mofeta (por lo que dicen, allí hay tantas como aquí gatos).
Total, que se la llevó a la habitación. Cuando llegó la hora de volver, el marido ya no sabía qué decirle para que la dejase, y al final se le ocurrió la excusa de la aduana.
- María, si te la ven en la aduana te acusarán de tráfico de animales.
- No te preocupes,le dice la mujer, me la escondo en las bragas y ya está.
- Pero cariño, con lo que huele.....
- Es igual ¡¡¡ QUE SE JOROBE!!!!