Alcoba Conyugal

En la alcoba conyugal, la sensual esposa recibe al marido Juan a las tres de la mañana diciéndole:

Juan:

• Desabrocha mi blusa y déjala sobre la cama.
Sí.

• Ahora el sostén y ponlo en la silla.
Claro.

• Deja mi falda en el ropero.
Bueno.

• Ahora mis pantys en el cesto.
Ya está.

• ¡Y que sea la última vez que te pones mi ropa, maricón de mierda!